La quinta película de James Cameron
    (inmediatamente anterior a Terminator 2) puede calificar como el film que reúne
    las más espectaculares imágenes jamás filmadas bajo las aguas. Pero no se limita a
    ello. 
    En el centro de El abismo hay
    un submarino nuclear, misteriosamente varado en las profundidades. Un grupo de
    perforadores petroleros (a no asustarse: nada que ver con los de Impacto profundo
    o Armageddon), una brigada de militares y una hermosa científica (para más
    datos, ex esposa del líder de los perforadores) se sacarán los ojos en nombre de
    estrategias contrapuestas para reflotarlo. 
    El ambiente submarino de El abismo
    funciona como un personaje más, inusualmente asfixiante y claustrofóbico. Las
    actuaciones son parejas, consistentes. Los efectos especiales, pocas veces vistos. Y las
    cuerdas de diversos géneros (la ciencia ficción, el thriller y el suspenso)
    suenan con una armonía de esas que se escuchan muy de vez en cuando.  |