HOMEPAGE
ESTRENOS
VIDEOS
ARCHIVO
MOVIOLA
FORO
CARTELERA
PRENSA
ACERCA...
LINKS















LA BODA
(Monsoon Wedding)

India, 2001


Dirigida por Mira Nair, con Naseeruddin Shah, Lillete Dubey, Shefali Shetty, Vijay Raaz, Tilotama Shome, Vasundhara Das, Parvin Dabas.



La directora india Mira Nair se hizo conocer mundialmente tras la nominación al Oscar como Mejor Película Extranjera de su primer largometraje, Salaam, Bombay! (1988). Tras ese auspicioso debut, realizó Mississippi Masala (1991) y Kamasutra (1996), todas estrenadas en la Argentina con muy buena respuesta de crítica y público. En este puñado de films, Nair mostraba su visión personal de la India, poniendo el acento en la convivencia entre tradición y modernidad, sin dejar de lado el pintoresquismo y el color local, que es sabido que venden muy bien en los países del mundo desarrollado.

En La boda, encontramos esta tendencia llevada a su máxima expresión: la India de Nair es muy for export, en ella no existen los pobres, los marginados del sistema, los excluidos que mueren en las calles... nada de eso que tan fea impresión daría ante los ojos del mundo. Por el contrario, los personajes son ricos, vitales y parrandistas; las irrelevantes contrariedades que deban enfrentar para dar sustento a la trama serán resueltas con un simpático happy end, pleno de exotismo y jarana, que dejará a todos contentos cuando se enciendan las luces de la sala.

La historia de La boda se centra en la familia Verma, miembros de la etnia Punjabi, una de las más importantes de las muchas que conviven en la India. Los Verma, cuyos prósperos integrantes andan dispersos por el mundo, se reúnen en Nueva Delhi para celebrar con una gran fiesta el casamiento de la joven Aditi. Todos están contentos y excitados con el acontecimiento... salvo la novia, ya que, de acuerdo con la tradición, recién conocerá unos días antes del casamiento al marido que para ella han elegido sus padres. Además, Aditi está enamorada de un hombre casado, al que ha entregado su virginidad, lo cual la coloca en una situación difícil de explicar a su futuro cónyuge...

A este conflicto, que constituye el eje del film, se suman cuatro historias paralelas, protagonizadas por otros miembros de la familia, que la directora y su guionista, Sabrina Dhawan, logran ensamblar con cierta habilidad. El problema de La boda no pasa por lo formal, ya que, en su intento por asimilarse al cine mainstream americano, Nair ha cuidado mucho ese aspecto; lo terrible son los tópicos que inundan el film, los lugares comunes y las simplezas que lo atraviesan de punta a punta. La resolución de la historia del matrimonio de Aditi, por ejemplo, es previsible y poco sutil; el tema del abuso de menores, que sustenta otra de las líneas narrativas, está tratado muy por encima y suena bastante forzado dentro de la trama; por último, el romance entre el organizador de la fiesta de casamiento y la criada de la casa de los Verma es un compendio de cursilerías y en ningún momento transmite la emoción que, se supone, están sintiendo los personajes.

Como si esto fuera poco, durante las largas dos horas de la película amenaza desatarse una fuerte tormenta de verano atraída por el viento monzón, la cual, por supuesto, estallará poco antes del final. La tórrida lluvia es utilizada para subrayar de forma pueril y burdamente alegórica la catarsis de los personajes, el festejo, la liberación.

A los interesados en una visión de la India menos edulcorada y naïf que la propuesta por La boda, les recomiendo la visión de una gran película de Alain Corneau: Nocturno hindú (Nocturne Indien, 1989). En este film sí aparece la India profunda, con todo su misterio ancestral y sus desgarradoras contradicciones. En las pelìculas globalizadas de Mira Nair, amigo espectador, no encontrará nada de eso.

Ariel Leites      


Enviá tu crítica al Foro