HOMEPAGE
ESTRENOS
VIDEOS
ARCHIVO
MOVIOLA
FORO
CARTELERA
PRENSA
ACERCA...
LINKS















DRAGON ROJO
(Red Dragon)

Estados Unidos, 2002


Dirigida por Brett Ratner, con Anthony Hopkins, Edward Norton, Ralph Fiennes, Harvey Keitel, Emily Watson, Mary-Lousie Parker.



El slogan del film protagonizado por Anthony Hopkins en su tercera encarnación de Hannibal Lecter reza: "para entender el origen del mal tienes que volver al principio". Vamos a hacerlo.

Hannibal "el Caníbal" Lecter saltó a la fama en El silencio de los inocentes, basada en la novela de Thomas Harris, en la que apenas veinte minutos de pantalla le bastaron para aterrar y fascinar al mismo tiempo a diversas generaciones (mientras que a Hopkins le permitió alzarse con un Oscar a Mejor Actor). Esa perturbadora película se convirtió en un clásico apoyada en las escenas en que Lecter conversaba con la agente Starling (Jodie Foster, que también se llevó su Oscar), quien, ansiosa porque el Caníbal le proporcionara pistas para atrapar a otro asesino serial, no podía evitar que el monstruo homicida invadiera su mente.

Si El silencio de los inocentes era un magnífico film sobre los rincones más oscuros de la mente humana y la atracción ejercida por un Mal casi en estado puro, su continuación, Hannibal, no fue mas que una pobre caricatura. Sin el director del primer film, Jonathan Demme, reemplazado por Ridley Scott, ni Jodie Foster, sustituida por Julianne Moore, aquí Lecter, aunque libre y a sus anchas, asusta mucho menos que cuando estaba encerrado. Hopkins se limita a actuar de taquito, parodiándose en forma permanente, evitando toda profundidad.

Dragón rojo es la precuela de El silencio de los inocentes; cuenta la historia previa al encuentro de Lecter con Starling. Aquí se muestra brevemente cómo el Caníbal fue atrapado por el agente Will Graham (Edward Norton), y cómo este último intenta retirarse tras ese episodio, aunque tiene que volver al ruedo tras la aparición de un "asesino de familias" al que la prensa bautizó "el Hada de los Dientes" (Ralph Fiennes). Para detener esta ola de crímenes, Graham se verá obligado a consultar al más feroz y famoso asesino de todos los que atrapó.

Existe otro antecedente, poco conocido, de Dragón rojo, y es una película llamada Cazador de hombres (1986), animada por William Petersen en el papel de Graham y por el escocés Brian Cox en una corta pero notable interpretación de Doctor Hannibal Lecter. Allí el guión se centra especialmente en el agente del FBI, un hombre con una capacidad asombrosa para situarse en la mente de los criminales que persigue. Este "don" lo atormenta en forma permanente por la forma en que lo acerca a seres que odia, algo que Hannibal le subraya oportunamente ("¿Sabes por qué conseguiste atraparme? Porque somos iguales"). En Cazador de hombres, el director Michael Mann (Ali, El informante, Fuego contra fuego, entre otras) consigue crear un excelente clima de suspenso sin mostrar un solo cadáver ni utilizar golpes de efecto con la música. Sólo se dedica a realizar un concienzudo análisis de la mente de Graham, que rápidamente se adapta a la del criminal que persigue.

Dragón rojo, dirigida por Brett Ratner (Rush Hour 1 y 2, Hombre de familia) prefiere hacer blanco en el asesino serial perseguido por Will, llamado Francis Dolarhyde, un individuo admirador de Lecter, traumado por una infancia de abusos y maltratos y consumido por la idea de una transformación que lo acerque a él y a sus víctimas a las concepciones del artista y poeta William Blake. La irrupción en su vida de una mujer ciega, Reba McClane (Emily Watson), de la que se enamorará, alterará su derrotero homicida. Esta pareja es la que brinda los mejores momentos del film, gracias a los buenos oficios de Watson y Fiennes. El duelo que se establece entre Hopkins y Norton, aunque menos interesante, no deja de ofrecer su atractivo por el mero odio y admiración que se profesan ambos personajes.

Pero a Brett Ratner le falta pasta de director de suspenso, pues desecha los recursos (mayormente, psicológicos) que permiten atemorizar a la platea en favor, casi siempre, de secuencias sangrientas y golpes de efecto innecesarios. Con todo, el guión de Ted Tally (también autor del de El silencio de los inocentes) y un magnífico elenco (en el que también destacan Harvey Keitel, Philip Seymour Hoffman y Mary Louise Parker) lo ayudaron a concluir la historia de manera efectiva. Sin igualar los films de Michel Mann y Jonathan Demme, Dragón rojo es ciertamente bastante mejor que el dirigido por Ridley Scott.

Rodrigo Seijas      


Enviá tu crítica al Foro