HOMEPAGE
ESTRENOS
VIDEOS
ARCHIVO
MOVIOLA
FORO
CARTELERA
PRENSA
ACERCA...
LINKS















JURASSIC PARK 3

Estados Unidos, 2001


Dirigida por Joe Johnston, con Sam Neill, Téa Leoni, Alessandro Nivola, Trevor Morgan, Michael Jeter, John Diehl, Bruce Young.



En simultáneo con Estados Unidos, llega a este rincón del mundo la tercera parte de Jurassic Park. Sin best-seller de Crichton y sin dirección de Spielberg, pero con la reaparición de Sam Neil en la piel del paleontólogo Alan Grant, que, testarudo el hombre, sigue estudiando a los dinosaurios a la antigua, escarbando fósiles meticulosamente. Nada, dice, lo va a hacer volver a la isla Sorna, aquella en la que los bichos creados por Hammond prosiguen su vida como si estuvieran en una reserva indígena.

Pero, en un sorprendente paralelismo actor/personaje, cambia súbitamente de parecer cuando un ricachón ávido de aventura (William H. Macy) le ofrece un cheque en blanco para sustentar sus investigaciones con tal de que lo acompañe a sobrevolar la zona. Como era esperable, el Dr. Grant se encuentra prontamente en medio de un quilombo del que no puede zafar, y que lo obliga a revivir antiguas pesadillas.

Quien considere la posiblilidad de pagar una entrada para ver Jurassic Park 3 debería medir sus expectativas. En relación con las secuelas de Volver al Futuro, Robert Zemeckis, alumno prodigioso de la escuela Lucas-Spielberg, ya dijo que lo que el espectador espera de segundas y terceras partes es lo mismo pero en mayor cantidad (de un monstruo a cinco, pero también un todo más logrado, de mayor espectacularidad). Pues bien, Jurassic Park 3 es más de lo mismo con dosis extra de deslumbramiento visual. Y esto confirma que, hoy por hoy, con plata se puede filmar absolutamente todo. Pero para que un film entretenga, también es necesario un buen manejo de la acción, del ritmo y hasta del humor, cada vez más inevitable en los largometrajes de este tipo. Jurassic Park 3 cumple con estos requisitos e incluso ostenta otros méritos: esquiva la "media hora de sobra" que acompaña a casi toda superproducción, se apoya en un guión bastante más sólido que la segunda parte (al punto que, desde su propia lógica, ajusta o justifica notorios baches de aquella). Pero atención: esto no deja de ser una continuación previsible, y no ofrece nada estrictamente nuevo bajo el sol.

Spielberg esta vez cedió la silla de director a uno de sus discípulos: Joe Johnston, en cuya filmografía destaca Cielo de octubre, una pequeña gran película sobre un chico de pueblo minero que sublima su libido dedicándose a la construcción de un cohete. En ese, su film más personal, Johnston demostraba solidez narrativa y un contagioso respeto por sus personajes. Ambas características reaparecen un poco en Jurassic Park 3.

Las secuencias de acción, en el marco de la acotada duración que ya se mencionó, no dejarán de sacudir al público, que agradecerá la saludable negación a convertir a los dinosaurios en una máquina de devorar personajes (algo que por suerte comienza a generalizarse, como lo demuestran la saga de La momia y, sobre todo, Cocodrilo). Una suerte de cariño no sólo hacia los protagonistas humanos del film, sino también hacia los gigantescos animales. Pero claro (una vez más): todo esto se infiere de fragmentos que jamás sacan los pies del plato de lo que fueron los clisés de las otras dos Jurassic. Esa parece ser la primera regla que aceptó el realizador. Si ustedes también la aceptan, la película les proveerá aventura sin respiro durante algo más de noventa minutos.

Ramiro Villani     


Enviá tu crítica al Foro