Los chicos cambian, evolucionan. Y cada día es más difícil que se asusten.
Este es el problema que enfrenta Monsters Inc., una compañía que se encarga
de brindar energía a Monstrópolis, un planeta habitado por monstruos cuya
energía depende del grito que emiten los niños humanos. Para obtenerlos la
empresa cuenta con un ejército de asustadores profesionales de todas las
formas, colores, con cuernos, decenas de ojos, peludos o babosos, que entran
al universo de los niños a través de la puerta del ropero de sus cuartos. La
tarea parece sencilla: hacerlos gritar y juntar la energía de los alaridos
en un tubo. Pero a la incredulidad de los pequeños, que tiene a la compañía
al borde de la bancarrota, se suma otro inconveniente: si los monstruos son
tocados por una de las criaturitas humanas podrían morir.
El héroe es James Sullivan, un grandote peludo celeste de gran corazón
y rugido estremecedor que, junto con su fiel amigo y entrenador Mike
Wazowski (redondo, verde y con un solo ojo), es el récordman de los
sustos. ¿El villano? Su envidioso competidor Randall Boggs, un reptil de
dotes camaleónicas de lo más malo que hará lo posible por deshacerse de
Sulli y ser reconocido como el mejor asustador. Aun si el precio incluye
el secuestro de una humanita de dos años, Boo, a quien Sulli tratará de
proteger a pesar de su chapa de temible.
La nueva película de Pixar (la creadora de Toy Story) asociada con
Disney tiene una animación excelente. Basta ver los pelos de Sulli cuando se
mueven con el viento y las escenas de persecución. También las expresiones
de algunos personajes (como la sonrisa vergonzante de un aprendiz de
asustador al principio de la película) están logradas a la perfección.
A pesar de que la banda de sonido original en inglés de los personajes
incluye las voces de John Goodman (Sullivan), Billy Crystal (Mike) y Steve
Buscemi (Randall), puede verse muy bien la versión correctamente traducida
al castellano (un mexicano bastante neutral), sobre todo porque el
film apunta a los más chicos. En cualquier caso, el ritmo y el buen humor de
la película (la egocéntrica personalidad de Mike o los tontos
comportamientos humanos que toman los extraños seres) harán que los adultos
también se diviertan.
Javier Rey
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