Ojos que no ven

La secuencia de apertura de Ojos que no ven muestra el asesinato de Abelardo Sachs (Axel Pauls), dueño de una importante revista política, en su lujosa casa de El Tigre custodiada por un ovejero alemán de aspecto feroz... pero mentalmente retardado: es engañado con una pata de pollo de goma que le tira el misterioso asesino (sólo se ven sus manos enguantadas). Tras despachar al perro el asesino ingresa en la casa, balea al Sr. Sachs en el pecho mientras el pobre incauto está defecando, y rápidamente se aleja de la escena del crimen.

¿Quién mató al poderoso editor? ¿Por qué fue asesinado? ¿Tenía muchos enemigos? ¿Fue un crimen pasional? A medida que la historia se desarrolla, los vulgares estereotipos que se hacen pasar por personajes bien construidos entran en escena. Aparece Gregorio (Mauricio Dayub en una actuación grotesca), el abogado de la revista cuyos padres murieron en un accidente cuando él tenía sólo 9 años. Pero resultó tan talentoso que logró recibirse de abogado en tres años con 10 de promedio, se convirtió en un hábil pianista y en un refinado experto en música clásica... entre tantas otras cosas. Y también, dado que es tan seductor y que siempre está tan bien vestido, Clara (Malena Solda, como de madera), la joven idealista que trabaja para la revista, pronto tendrá un intenso amorío con él. Ella, como era de esperar, busca averiguar la verdad a toda costa, y tomando en cuenta que el slogan de la película es "enamorarse puede ser demasiado peligroso", no parece muy difícil deducir quién mató al Sr. Sachs, que –dicho sea de paso– es un dato que se revela sobre la mitad de la película.

Pero llegado ese momento ya no importa mucho saber "quién lo hizo" porque es muy, muy poco probable que esto le interese a algún espectador, considerando el espesor del resto de los personajes: el inspector Liporacci (Luis Luque, con malos modales pero de buen corazón), un "investigador inteligente" tan sólo porque los risibles diálogos así lo definen, ya que el guión no provee una sola situación que se encargue de verificar su astucia, sino todo lo contrario; Raúl (Luis Brandoni, peor imposible), el acongojado hermano del editor; Soledad (Alejandra Flechner), una femme fatale devaluada y ex amante del occiso; Cristina Banegas en versión local de la malvada Cruella de Ville de Disney, y la ex pareja de Clara, Esteban (Gastón Pauls, sin comentarios), también uno de los editores de la revista.

Pablo Suárez