La primera secuencia de Tomb Raider
define claramente con qué se va a encontrar el espectador durante el
transcurso de los siguientes 100 minutos del film. También adelanta los
tres puntos fuertes de la película: mucha acción, condimentada con
buenos efectos especiales, y la imponente presencia de Angelina Jolie. El
último plano, muy similar a los del comienzo, confirma que se ha cumplido
con el objetivo único de entretener y preanuncia que, seguramente, habrá
una segunda aventura de esta nueva heroína.
Lara Croft es la protagonista de un
videojuego muy popular en los últimos tiempos, que ya va por su quinta
edición. Esta chica, fotógrafa de profesión, tiene un pasado
aristocrático y un padre afamado en el mundo de la arqueología, pero
desaparecido, que le ha legado todos sus conocimientos. Es conocida como
"asaltante de tumbas" porque se dedica a descubrir antiguas
civilizaciones; y posee una fortaleza, habilidad y belleza que le permiten
vencer todos los desafíos que se le presentan.
Pero no sólo estos datos
provenientes del juego la caracterizan. Angelina interpreta –y se
mimetiza increíblemente con ella– a la primera heroína de carne y
hueso que protagoniza un film; por lo que las referencias a otros héroes
ya clásicos del cine se hacen ineludibles. Su mansión gótica, su
mayordomo, el gusto por los automóviles caros y sus fines altruistas
hacen de Lara Croft una especie de Batman en versión femenina.
Sin embargo, no hay mucho más en
esta nueva película de Simon West (Con Air, La hija del general):
la trama es bastante pobre y, hablando de superhéroes, se extraña la
densidad dramática de criaturas como el Batman de Tim Burton, por
ejemplo. Aquí, la única motivación más o menos interesante que revela
Lara Croft (el resto está puesto en función de las secuencias de
acción) es la del reencuentro con su padre. Y es una pena que Jolie y el
actor Jon Voight compartan sólo una escena, siendo esta la primera vez
que padre e hija en la vida real trabajan juntos.
Tomb Raider
tiene la estética del videoclip (acompañada por la música de U2, The
Chemical Brothers y Moby, entre otros) y la sencillez argumental de un
juego, con un objetivo por cumplir y varios obstáculos que atravesar para
llegar a esa meta. Por ende, resulta un film poco interesante desde el
punto de vista cinematográfico pero atractivo como entretenimiento; algo
que no debería ser excluyente, pero que en este caso lo es.
Yvonne Yolis
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