HOMEPAGE
ESTRENOS
VIDEOS
ARCHIVO
MOVIOLA
FORO
CARTELERA
PRENSA
ACERCA...
LINKS















CINEISMORECOMIENDA

UN SANTA NO TAN SANTO
(Bad Santa)

Estados Unidos-Alemania, 2003



Dirigida por Terry Zwigoff, con Billy Bob Thornton, Tony Cox, Brett Kelly, Lauren Tom, Bernie Mac, John Ritter, Tom McGowan
.



Este año, el género de las tradicionales películas sobre la Navidad ha sufrido algunas transformaciones. No sólo la digitalización de El expreso polar ha enfriado el espíritu navideño, distanciándolo de una manera asombrosa –en lo que se anuncia como un cambio en la concepción del cine–, sino que en Un Santa no tan santo y toda su incorrección política, encontramos la sátira del mismo género.

Globalización mediante, Santa Claus y sus regalos han reemplazado al nacimiento en Belén, al pesebre e incluso al mismo Papá Noel, quien ha cambiado de nombre. Ya ni se llama Santa Claus, sino simplemente Santa. Y el de la película de marras, por añadidura, es sucio, alcohólico, chorro, sarcástico, malhablado, y una máquina sexual. Cuando en el centro comercial recibe sobre sus rodillas, entre trago y trago, a los niñitos inocentes que van a pedir sus regalos, es él quien se mea en los pantalones. Acompañado por un peculiar duende enano y negro (Tony Cox), la pareja culmina cada año su performance navideña robando las arcas del shopping. Esta ha sido su fórmula infalible en siete ciudades diferentes, y este año la llevarán a cabo una vez más. Pero se les cruza otro freak: un niño obeso, solitario, autómata y aparentemente algo tarado que adopta al personaje convencido de que se trata del verdadero Santa. Y éste pasa a vivir en su casa, donde el único adulto que los acompaña es una abuela catatónica, paralizada frente al televisor. El chico y una fetichista camarera de un bar, a quien le excita acostarse con Santa Claus, alterarán su camino.

Esta suma, entre otras, de incorreciones políticas conforma una de las más ácidas críticas a la sociedad norteamericana del último cine, y basta decir que fue producida por los hermanos Joel y Ethan Coen. Billy Bob Thornton pone lo mejor de sí –que a veces es mucho– para componer este personaje irreverente, quien alardea con tal desparpajo que se convierte en una de las criaturas más miserables y desagradables que hayamos visto recientemente. Imperdible la escena en que la pareja de farsantes sale vencedora en una discusión con el gerente del shopping (John Ritter) en su propio terreno: el del obsesivo cuidado por no ofender a las minorías.

Pero el director Terry Zwigoff no puede eludir las imposiciones del sistema. A diferencia del extraordinario retrato de ese gran iconoclasta del under que supo plasmar en Crumb, acá no sostiene la insolencia hasta sus últimas consecuencias, sino que sucumbe ante ciertos requisitos típicos, justamente los que había parodiado con todo su cinismo. Un concesivo, alambicado y anticlimático final remata un film que venía desarrollándose de manera impecable a contramano de las convenciones. Y aunque la distribuidora haya elegido no estrenarla en diciembre (otra vez la precaución por corrección política…), el espíritu navideño sigue gozando de buena salud.

Josefina Sartora      


Enviá tu crítica al Foro