Guillermo:
Todavía no ví "El
informante", pero me gustó mucho "Fuego contra fuego", y como cuando la
citas aclarás que no te gustó el final, quería contarte que Michael Mann había
dirigido en 1989 un telefilm llamado "Made in Los Angeles" que no es otra cosa
que Fuego contra fuego con actores poco conocidos. Muchas escenas son casi idénticas. Los
principales cambios son: la ausencia de la hijastra del policia (Pacino) y del empresario
que intentaba matar al ladrón(De Niro) que le había robado unos papeles; la disminución
del papel de Val Kilmer, que sólo acompaña al de De Niro, y (a esto quería llegar) el
final.
En "Fuego contra fuego", De
Niro convence a su pareja de escapar juntos pero pierde tiempo al querer vengarse de
Waingro y Pacino lo alcanza. Luego lo persigue y lo mata en la pista de aterrizaje
aprovechando la luz de un avión que cegaba a De Niro (!!!). Me parece haber leído por
ahí que Mann no había quedado conforme con la película y había querido desaparecer de
los títulos. En "Made in Los Angeles", la pareja del ladrón, cuando se entera
de quien realmente es, no acepta huir con él. Entonces, él va a buscar a Waingro. Pero
el policía llega justo cuando el ladrón esta delante de la puerta del cuarto en donde se
encontraba Waingro. El policía le apunta, el ladrón levanta las manos y Waingro le
dispara a través de la puerta. El policía sostiene en brazos al ladrón y le pregunta
por qué no había huido. El ladrón responde que ya no tenía adonde ir.
Me parece que este final es mucho
mejor, más lógico. Que De Niro regrese a buscar a Waingro pudiendo escapar con su pareja
es poco creible. En cambio, al ella abandonarlo, es más lógico que recurra a la
venganza. Además el diálogo final entre policía y ladrón sobrepasa completamente al
rídiculo duelo final de Fuego contra fuego. La versión inicial se da cada tanto por el
canal de cable Filmzone, aunque con una traducción al castellano absolutamente
insoportable. Ah, y dura poco más de una hora y media.
Un abrazo,
Ramiro Villani (Buenos Aires,
Argentina)
Respuesta: Sí, yo
también vi Made In Los Angeles. La alquilé poco después de ver Fuego
contra fuego, a sabiendas de que era la misma historia y ansioso por confirmar la
certeza de que el final de Fuego... sólo podía explicarse por las presiones de
Warner Brothers. En efecto. Debe ser uno de los "finales felices" más infelices
de la historia del cine. Quiebra la línea de Neil McCauley (De Niro), que jamás hubiera
sacrificado botín, muchacha y escape para exponerse a morir así. En algunas copias del
film, los créditos hacen saber que fue co-dirigido por Michael Mann y Alan Smithee (el
director apócrifo al que se dedica una nota en esta
páginas). Es obvio que Mann, dignamente, declinó hacerse cargo del espantoso triunfo del
"Bien" la policía, la Ley... ¡y el gritón Pacino! sobre el
"Mal" encarnado por ese ladrón fantástico que compone De Niro. De cualquier
modo, Fuego contra fuego me sigue pareciendo un policial fuera de serie. Muy
superior, incluso, a Made In Los Angeles. Un abrazo y hasta la próxima.
Guillermo Ravaschino |
Primero que nada felicitaciones por el sitio, es buenísimo.
Creo que esta película, más allá del
suspenso y la acción de la trama, tiene una relación directa con el manejo de la
información por parte de los agentes de poder. Ambas partes protagónicas están sujetas
a lo que estos grupos desean hacer para su propio beneficio, y esa es una realidad en todo
lo relacionado con los medios de comunicación masiva. Me gustaría recibir comentarios
acerca de esto ya que soy estudiante de periodismo y mi tesis final está relacionada con
el tema del poder de los medios, de los intereses de los grupos y las personas que los
manejan y la repercución que esto tiene sobre la ciudadanía.
Bárbara Paulsen (Santiago, Chile) |
Esta cinta norteamericana presenta una propuesta independiente y con mucho criterio, al
mejor estilo de Oliver Stone o Robert Redford, induciendo a los espectadores a una
reflexión del modelo económico capitalista y el papel que juegan los medios de
comunicación en ese sistema.
Es de resaltar la interpretación de Al Pacino, quien interpreta a un productor del muy
conocido programa 60 Minutos, logrando con su papel representar a un hombre radical de
izquierda que se mantiene firme en sus principios, defendiendo su compromiso y
responsabilidad social como periodista.
Considero que es una pelicula con gran caracter, y hay que destacar la independencia
ideológica sobre todo cuando su origen es norteamericano.
Gabriel Levy (Medellín, Colombia) |