Me parece una película de factura llamativamente "barata". Hay, especialmente
al comienzo, muchos errores técnicos (cortes en movimiento que "saltan",
cámaras que se mueven sin mucho control, etc.) que son raros de ver en películas de
industria yanqui.
Por lo demás, tengo que reconocer que me divertí. Willis siempre me gusta, y Matthew
Perry es definitivamente gracioso. Las mujeres funcionan bastante bien, salvo la Arquette
a la que no le creo ni un segundo su acento "francés".
Carlos Olmedo (Argentina) |
Mi Vecino, el Asesino puede ser calificada como una comedia policial con tono
romántico. En un barrio suburbano de Montreal vive Nicholas Oz Ozeransky
(Matthew Perry), un dentista cuya vida se debate entre el trabajo en el consultorio y el
torturador matrimonio con su esposa Sophie (Rossanna Arquette). Pero como si esto fuera
poco castigo, acaba de mudarse a la casa lindera a la suya un nuevo vecino: Jimmy
Tulipán Tudeski (Bruce Willis). Esto no sería mayor inconveniente, salvo por
el hecho de que Tulipán es un asesino a sueldo que acaba de traicionar a su
jefe en Chicago, el cual ahora lo busca para cobrarse venganza. Justamente lo
único que ambos vecinos tienen en común es eso: alguien los quiere asesinar. A Jimmy la
mafia, y a Oz, su esposa. A poco de iniciada la historia, el dentista se
involucrará, casi sin saberlo, en una serie de problemas que lo obligarán a decidir en
determinado momento entre su vida y su amor, ya que accidentalmente terminará
enamorándose de Cynthia (Natasha Henstridge), nada mas ni nada menos que la esposa de su
vecino el asesino.
No es casual que este film de Jonathan Lynn tenga ciertos puntos de contactos con aquella
película protagonizada por De Niro y Billy Crystal: Analízame. Ambos films
fueron producidos por Warner Bros. y tienen como protagonistas a personajes con
características muy similares. Así como De Niro, en Analízame, interpretaba
a un gángster que recurre a un psicoanalista (Crystal) para resolver algunos
problemitas, en Mi Vecino, el Asesino Bruce Willis es un asesino a
sueldo, que de una manera u otra termina recurriendo a la ayuda de un profesional medico
(como lo es el dentista interpretado por Perry) para resolver su problema.
Pero lamentablemente los puntos de comparación, en mi opinión, terminan allí. La
película con Robert De Niro era realmente desopilante, en cambio la de Willis-Perry es
tan solo cómica, efectiva, y en general entretenida. Nadie puede negar que Matthew Perry
logra hacer reír casi sin demasiado esfuerzo (cosa que no ocurre por ejemplo con Jim
Carrey), y que Bruce Willis complementa de manera correcta la cuota de humor e ironía con
su actuación. Las protagonistas femeninas, tanto Henstridge en su papel de esposa de un
asesino, como la versátil Amanda Peet haciendo las veces de asistente del dentista con
inclinaciones peligrosas, aportan muchísimo en la conformación del equipo de
personajes principales, dentro del cual no hay que olvidarse de agregar al
bonachón Michael Clarke Duncan, que en esta oportunidad le pone el cuerpo (en
sentido literal) a su personaje de Frankie Figgs, la mano derecha de Tudeski.
Cargada de un humor sutil e irónico, con un guión sencillo pero que no aburre, y
resuelta con buen ritmo por parte del director, especialmente en el montaje, Mi
Vecino, el Asesino es una buena opción para pasar un momento agradable,
entretenido, donde no sea necesario pensar mucho y solo quede disfrutar de buenas
actuaciones, una banda de sonido interesante y la mirada socarrona del siempre
cumplidor Bruce Willis.
Mi calificación: 3 de 5 pochoclos.
Roval (Buenos Aires, Argentina) |