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COPIA CERTIFICADA
(Copie conforme)

Francia-Italia-Irán, 2010



Dirigida por Abbas Kiarostami, con Juliette Binoche, William Shimmel, Jean-Claude Carriere, Agathe Natanson, Gianna Giachetti.



Esta película de Kiarostami tiene genealogía, por no decir pedigree. Su matriz es Viaje en Italia, de Rossellini, con Ingrid Bergman y George Sanders, en la que la crisis de una pareja terminó consolidando la crisis de la forma clásica de hacer cine. Pero esto pertenece al campo de la crítica, la teoría y la historia cinematográficas, del mismo modo que las referencias a la idea del teatro como emblema del mundo de Jean Renoir, y a la idea de la película como fraude, como un eslabón más en la extensa cadena de falsificaciones que constituyen la historia del arte y de la cultura, instalada definitivamente por Orson Welles en F for Fake. Estas abstracciones, sin embargo, pueden concretarse más o menos felizmente según el caso, y aquí lo hacen de manera brillante y sensual, en parte gracias a Juliette Binoche, luminosa por demás, expresiva e, incluso, excesivamente inquieta. Ese rasgo suyo, de continuo y a menudo fastidioso nerviosismo, es usufructuado por Kiarostami para expresar el dilema de una madre que debe criar a su hijo sola y aprender a desligarse de él a medida que crece, tanto como el de una mujer decidida a enamorarse, que no enamorada. El hombre en cuestión, por no decir el afortunado, es el autor de un ensayo cuyo título es el de la película que estamos viendo, inaugurando la primera de unas cuantas series de reflejos significativos pero sutiles y nada exhibicionistas. El encuentro entre ambos transcurre en Italia, pero aquí es donde las precisiones –geográficas, temporales y, sobre todo, lingüísticas– comienzan a develarse como puntos de partida sobre los cuales introducir alteraciones al modo de una improvisación musical. Para indicar lo que sigue es mejor plantear alguna que otra pregunta retórica. ¿Y si ese hombre y esa mujer se conocían previamente? ¿Y si son marido y esposa? ¿Y si lo fueron? ¿Fingen ser una pareja o fingieron no haberlo sido? En el centro de la película, promediando la duración total, hay una larga secuencia conmovedora sobre la que pivotea su sentido, su estructura, su orden cronológico. Pero más allá de todas esas consideraciones, subsiste la emoción de un reconocimiento tardío, el misterio de un secreto dicho al oído y jamás develado, el contacto de una mano que se apoya en el hombro de otro.

Marcos Vieytes      

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