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El
archivo de Alberto Kipnis |
Nota
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Los otros cines |
Fotos |
El
domicilio actual de Alberto Kipnis aloja el archivo con el que llevó
adelante su labor de exhibidor por cerca de cuarenta años. La enorme base
de datos en papel es la más importante del país en materia de crítica
cinematográfica, y también incluye numerosos documentos relacionados con
la exhibición, afiches, perfiles de actores y directores y una colección
de fotos que retrata un extinto momento del cine, en el que el público
atestaba las salas para ver cinematografía de países distantes y
directores que hoy son prácticamente desconocidos.
Desde fines de los cincuenta, Kipnis confecciona artesanalmente
cuadernillos que compilan las críticas que los principales medios
gráficos publicaron con motivo de todos y cada uno de los estrenos de las
últimas cuatro décadas. De Pan y Chocolate a The Matrix,
los cuadernillos reúnen reseñas de periodistas como Carlos Burone, Juan
Carlos Frugone, Agustín Mahieu, Enrique Raab, Calki, Ernesto Schóo,
Blanca Rébori y muchos otros decanos de la crítica cinematográfica
nacional.
Junto con las críticas están las publicidades que La Nación, Clarín,
La Opinión, Tiempo Argentino, La Razón y revistas
más o menos especializadas publicaron. Además de la información sobre
las películas, Kipnis atesora numerosos cuadernillos sobre actores y
directores de los '60 y '70.
Junto al archivo de películas, intérpretes y realizadores se halla un
extenso catálogo de afiches comerciales originales. Y por si fuera poco,
las jugosas publicaciones que solían acompañar a los estrenos más
importantes, pequeños volúmenes que podían comprarse en el cine mismo y
permitían que los espectadores descubrieran Hiroshima Mon Amour de
Alain Resnais con el guión completo en sus manos, o repasaran los hitos
de Chaplin con un hondo análisis de su arte para leer después de la
función. La edición de estos ejemplares corría por cuenta del propio
Kipnis, y la redacción estaba a cargo de prestigiosos analistas del cine,
como Agustín Mahieu o Mabel Itzcovich.
Alberto Kipnis también conserva los completísimos programas de mano que
él mismo confeccionaba para los espectadores de los cines Lorraine,
Loire, Losuar, Lorange, Studio, Empire y Mignon (todas las salas que
pasaron por sus manos). Muchos de los programas incluyen fragmentos de
críticas nacionales e internacionales y fichas técnicas de los
largometrajes. Repasar esos programas, hoy en un amarillento papel, es
repasar la más apasionante historia del cine jamás escrita.
Máximo
Eseverri
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